Inspirado en una serie de notas que publicó el mes pasado LA GACETA sobre el martirio de hacer colas, el defensor del Pueblo, Hugo Cabral, acaba de lanzar una iniciativa de “trato digno”. El ombudsman diseñó una carta compromiso que les hará llegar a todos los organismos públicos o privados que tengan atención al público a adherirse a una campaña cuyo objeto es minimizar los tiempos de espera en fila y “mejorar la relación entre las organizaciones y el ciudadano”. En la flamante resolución, Cabral pide que la Dirección de Comercio Interior de la Provincia de Tucumán ejerza los controles necesarios para disminuir los tiempos de espera en fila; y que se elabore un proyecto legislativo para que se puedan sancionar acciones que configurarían una “práctica abusiva” y contraria al “trato digno” de usuarios y consumidores en locales de acceso al público.
Para fundamentar la medida, Cabral destacó que es misión de la Defensoría tutelar los derechos e intereses legítimos de las personas y de la comunidad, frente a los actos, hechos u omisiones de la Administración Pública provincial y municipal, o de prestadores de servicios públicos (Art. 82 de la Constitución Provincial y Art. 1º y 10º de la Ley Nº 6.644 y modificatoria)”. “Por lo tanto, añadió, resulta necesario emitir un pronunciamiento que coadyuve a corregir tal situación que sin lugar a dudas constituye una clara violación a las garantías constitucionales y derechos de trato equitativo y digno”.
Entre los antecedentes que inspiraron la iniciativa, Cabral destacó un editorial de nuestro diario del 16 de abril, y una nota que fue tapa de “Tucumanos” del día anterior, en el que se consignaba que más de 12.000 personas hacen cola a la madrugada para conseguir turno.
Cabral le dijo ayer a LA GACETA que inscribe esta iniciativa en el marco de una campaña de lucha contra la violencia institucional que incluye distintas acciones. El funcionario recordó que la Ley Nacional N° 24.240, modificada por la Ley 26.361 (Ley de Defensa del Consumidor), en su artículo 8 bis, establece que los proveedores “deberán garantizar condiciones de atención y trato digno y equitativo a los consumidores y usuarios. Deberán abstenerse de desplegar conductas que coloquen a los consumidores en situaciones vergonzantes, vejatorias o intimidatorias…”
Plantones inhumanos
“Mas allá de lo que determina la norma y tal como lo refleja LA GACETA, las personas que a diario perciben beneficios previsionales u otros de la seguridad social, los que pagan tasas, servicios, impuestos, créditos, aportes judiciales, abonan resúmenes de tarjetas de crédito, depositan o extraen fondos, perciben haberes, cobran cheques, reclaman por garantías de productos, realizan trámites relacionados con servicios públicos, hacen compras en momentos de ofertas y promociones, entre tantos muchos otros trámites, se ven obligados a realizar largas filas, esperar según los días, varias horas e incluso permanecer a la intemperie soportando las más diversas inclemencias climáticas (calores extremos, lluvias, frio, etcétera), sin asientos y en la mayoría de los casos sin sanitarios, como es el caso de muchas entidades bancarias”, reflexionó Cabral.